Y pensar en todas las veces que he comenzado mi día "de pie" o con oraciones de microondas. Pienso en todo el orgullo de mi parte que eso conlleva.
Y aún peor, la primera cosa que escucho es la alarma de mi teléfono celular y en menos de un segundo mi atención se desvía a todo el contenido dentro de éste; mensajes, noticias, agendas, etc.
Temprano, ya muy temprano, mi búsqueda comienza, pero en realidad, ¿Qué o a quién busco? ¿a Dios?
Pero ¿qué pasa cuando pensamos que no tenemos tiempo para comenzar
nuestro día con nuestros corazones rendidos ante El Eterno?
Ciertamente, su misericordia nos alcanza. Muy dentro de mí pienso. Cuantas veces levantamos nuestro dedo acusador cuando las cosas no nos salen como planeamos o cuando los "malos" tiempos llegan a nuestras vidas.
Pero qué fácil se nos hace olvidar lo misericordioso que ha sido Dios con nosotros. Día tras día extiende su bondad y amor para con nosotros. Él soporta nuestra indiferencia, nuestra falta de fe y sobre todo ve como nos enseñoreamos del tiempo que Él mismo permite tengamos para poder disfrutar un dia más de vida.
Lamentaciones 3:22-33Reina-Valera 1960 (RVR1960)
22 Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias.
23 Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad.
Hoy no olvidemos que su misericordia nos ha alcanzado. Que podemos tomar otro respiro más de vida. Tomemos, un momento del tiempo que nos ha regalado, en sincero agradecimiento y rendición ante su soberanía para reconocer su gran misericordia. Levantémonos con nuestros corazones inclinados ante él.
Escucha la siguiente canción
Excelente reflexión. Cuán grande es la misericordia de Dios que ante nuestro orgullo y soberbia Él se mantiene amándonos cada día más. Gracias, Señor.
ResponderBorrar¡Gracias, Dora!
ResponderBorrar