jueves, 1 de septiembre de 2016

¿Su tiempo o mi tiempo?

¿Su tiempo o mi tiempo?

Lo recuerdo tan claro como si hubiese ocurrido hoy mismo. Sus palabras fueron tan penetrantes que cada día retumban en mi mente. "Si Dios no es dueño de 'tu' tiempo, tampoco serás dueña de lo que dices llamar 'tu' tiempo".  No creo que esa persona tenía la más mínima idea de cuán importante serían sus palabras en mi vida.

Una de las quejas principales que tenemos muy a menudo es... "el tiempo no me sobra" o "no tengo tiempo". Establecemos el orden de nuestro día, sumamos restamos y el resultado es el mismo, 24 horas no son suficientes para acomodar nuestras agendas cargadas. El trabajo, la escuela, la casa, los hijos, los padres y el sinfín de cosas que ocupan "nuestro" tiempo.

Pero regresando a lo que por años ha venido retumbando en mi mente. ¿De quién es el tiempo? ¿en realidad es mío? ¿me pertenece? ¿puedo hacer lo que quiera con él? o ¿será que en realidad me engaño a mi misma con este asunto de que lo controlo y soy su dueña absoluta?

He aprendido que el momento en que pienso que controlo mi tiempo, es cuando más descontrolada se torna mi vida. Es que no hay forma de que pueda gobernar algo que no me pertenece, sin que su legítimo Dueño lo permita. Entonces, si no es mío y no tengo el permiso de gobernarlo ¿cómo es que pretendo controlarlo? ¿cómo entonces deberá ser mi relación con algo que llamo mío y en realidad no lo es?

Hoy les dejo con este pasaje bíblico para meditar. Mañana continuaremos con nuestra reflexión sobre ¿Su tiempo o mi tiempo?


Efesios 5:15-17Nueva Versión Internacional (NVI)

15 Así que tengan cuidado de su manera de vivir. No vivan como necios sino como sabios, 16 aprovechando al máximo cada momento oportuno, porque los días son malos. 17 Por tanto, no sean insensatos, sino entiendan cuál es la voluntad del Señor.


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